En 1996, tunAstral cumplió cinco años realizando el Café Literario tunAstral en su segunda época. Asimismo, en el Valle de Toluca, no existía un periodismo cultural propiamente dicho; la información cultural desaparecía y desaparece en la sección de sociales de los periódicos que se publicaban en estos lugares.

Para ese entonces tunAstral comenzaba a posicionarse con las acciones de promover y difundir la literatura con varios de sus programas. tunAstral, para ese año, resultó beneficiado con un estímulo económico por el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA),además, se había organizado el segundo Seminario Roberto A. Mancilla de periodismo cultural, en conjunto con la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma del Estado de México. Ya existía el Café Literario tunAstral-UAEM en Atlacomulco; funcionaba el programa Viernes de tunAstral en Casa tunAstral, y ahí mismo se realizaba el taller de periodismo cultural coordinado Roberto Fernández Iglesias, bajo el auspicio del Instituto Mexiquense de Cultura. La oferta de tunAstral era vasta, pero no había espacios, sobre todo en los periódicos, donde primero se informara de lo que iba a hacer, y después se registrara lo que se había hecho.

Con este preámbulo, y con base en el taller de periodismo cultural, nació la idea en una plática entre Ernesto Jiménez, Blanca Aurora Mondragón y Margarita Monroy Herrera, que se necesitaba que hubiera un real y efectivo periodismo cultural en este lugar. Se propuso al entonces director general de tunAstral, Roberto Fernández Iglesias, y de inmediato dijo que sí, que se iba a llamar cAmbiAvíA. (MMH)